martes, 1 de septiembre de 2015

Análisis del perfil de la carretera de Valdevacas de Montejo (Segovia)

Los aficionados a la bicicleta que se asientan en áreas llanas suelen buscar repechos que pongan a prueba la fortaleza de sus piernas sobre los pedales. En este sentido, es difícil encontrar desniveles superiores a 150-200 m en el corazón de la meseta. Resulta interesante igualmente conocer cuál es el perfil del terreno al que se van a enfrentar (o se han enfrentado) nuestras piernas. Con los últimos modelos de Smartphone y determinadas aplicaciones es posible tener una aproximación del perfil longitudinal de la trayectoria. Sin embargo, es conocida la escasa precisión en altimetría de estos dispositivos, por lo que, para tener mayor exactitud, es necesario buscar otros métodos alternativos.

En esta entrada propongo un análisis del perfil longitudinal de un tramo de subida popular entre los ciclistas de la Ribera (Burgos) y norte de la provincia de Segovia: la conocida como Cuesta de Valdevacas. Se trata de un tramo de 4 178 m de longitud donde, partiendo de 871,1 m, se corona el ascenso a 1 109,6 m. Un desnivel total de 238,5 m, difícil de encontrar en los alrededores.

Figura 1. Mapa Topográfico Nacional de la zona 1:25 000.

Con la ayuda de los datos que nos ofrece el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y usando un sistema de información geográfica (SIG) es posible obtener datos precisos del trazado en alzado del tramo que se desee. Necesitamos descargar una ortofotografía de las que nos ofrece el centro de descargas del IGN (en este caso es la hoja 375 del Mapa Topográfico Nacional) para dibujar sobre ella el eje de la carretera. La polilínea que dibujemos sobre el SIG nos va a proporcionar una estimación muy buena de la longitud del tramo, frente a las trayectorias zigzagueantes de los dispositivos GPS estándar que ofrecen una estimación realmente pobre.

Figura 2. Polilínea del eje de la carretera esbozada en un SIG. 

El siguiente paso es obtener el Modelo Digital de Terreno (MDT) del que extraer el perfil de la carretera. El IGN ofrece gratuitamente datos de levantamiento LíDAR aéreo con una resolución más que suficiente para esta tarea. La obtención del MDT es algo tediosa, dado que hay que hacer cambios de formato, pero la explicación que ofrece la web del IGN no deja lugar a la improvisación. Básicamente lo que hacemos es descargar ficheros *.LAZ introduciendo en el buscador el término municipal al que pertenecen. Con la ayuda de un programa informático que el propio IGN ofrece, se pasa de formato *.LAZ a formato *.LAS, el cual ya se puede manejar en el SIG. A continuación, ya en el SIG, se transformará el *.LAS a multipunto y éste (multiparte) a parte simple, todo con las herramientas del SIG. Seguidamente podemos crear una superficie triangulada irregular (TIN por sus siglas en inglés) con los puntos del modelo. Si discretizamos el eje de la carretera (por ejemplo con puntos equidistantes), podremos interpolar las cotas de los puntos a partir de la superficie TIN. Con este último paso hemos obtenido el perfil longitudinal de la trayectoria.

Figura 3. Perfil longitudinal obtenido en el SIG.

La figura expuesta a continuación resulta aún más ilustrativa. Se observa cómo las rampas más fuertes alcanzan el 11% hacia los 200 m. Salvo descansos muy localizados, la mayor dureza se encuentra en los primeros 1 800 m. En el kilómetro 3,2 el ciclista puede recuperar el aliento gracias a que las rampas suavizan significativamente, pero no debe relajarse. Al final, unos 300 m antes de coronar, la carretera se empina hasta rozar de nuevo el 10%. Esta información será de gran ayuda para el ciclista a la hora de dosificar su esfuerzo en la subida.

Figura 4. Diagrama de pendientes.

Otro tipo de figura atractiva que puede mostrarnos el GIS es el mapa de coropletas, para localizar las pendientes en relación con los elementos de la planta y el entorno.

Figura 5. Mapa temático de pendientes con las rampas más duras.

El primer kilómetro de ascensión, no sólo es del de más dureza, sino también el más sinuoso. A pesar de la bajísima intensidad de circulación de esta vía, el ciclista debe prestar atención al tráfico mientras se emplea a fondo en la subida. La visibilidad disponible es muy escasa y la anchura de la plataforma no alcanza 4 metros en ningún punto.

Figura 6. Mapa temático de pendientes en la zona intermedia.

Al llegar al punto conocido como "la Trinchera", tan sólo unos metros más allá de haber completado el primer kilómetro (ver Figura 6), el perfil longitudinal da un pequeño respiro. La rasante no vuelve a empinarse más del 9% hasta casi el final (ver Figura 7).

Figura 7. Mapa temático de pendientes en el tramo final.